Tres estilos de hacer escuela

El profesor técnico: se caracteriza por ser un profesor jerárquico e individualista que reproduce la clásica división entre lo intelectual y lo manual. Solo tiene una preocupación meramente instructiva donde no se pregunta por el qué, cómo, para qué y porqué. Se caracteriza también por la rigidez de sus esquemas mentales o cognitivos que es incapaz de cambiar sus hábitos y sus seguridades. Le preocupa cómo hacer las cosas y no tiene interés por la Reforma.

 

 

El profesor práctico: sí se interesa por el cómo y los porqués. Filtra el currículum y lo redefine en función de las condiciones en las que desenvuelve su labor y en función de sus conocimientos. La calidad de la enseñanza se resuelve en las tareas y actividades de enseñanza que propone y en los aprendizajes que con ellas promueve en sus alumnos. Si existe comunicación entre profesor- alumno y es un profesional reflexivo que no jerarquiza y es capaz de hacer esfuerzos personales para actualizarse. Su currículum básico es algo orientador y el libro de texto es importante pero no el único. Es capaz de asumir algunos cambios en el contenido y en su metodología.

Le interesa el cómo pero también el qué, los porqués y para qué. Compromiso con la mejora de la enseñanza que desarrollan. Está dispuesto a la Reforma educativa pero no consiente que le manejen (él es capaz de reflexionar sobre su propia práctica).

 

 

El profesor crítico: caracterizado por la autonomía que este le concede a sus alumnos para hacerlos más responsables. Este no se ciñe al libro de texto y construye materiales instructivos. Parte de la idea de una comunidad participativa y democrática, dedicada a reflexionar sobre sí misma, y comprometida con el desarrollo de educación. Necesidad de reflexionar críticamente sobre su propia práctica. Critica la Reforma. Resistencia al cambio. Afirma que puede haber más calidad educativa sin hacer Reforma.