Actividad 2. Bloque 3

¿Qué hago el lunes?

Por Dino Salinas Fernández.

 

 

            El autor ofrece algunas reflexiones acerca de las funciones, enfoques y modalidades de la planificación docente, sus posibilidades y dificultades.

 

            Cualquier profesor o profesora, sea cual sea el nivel de enseñanza en el que desempeña su trabajo, sabe que su actividad profesional no se agota en .lo que ocurre en el interior del aula, sino que un importante margen de tiempo y energías se ocupan en tareas no centradas exclusivamente en la interacción frente a sus alumnos, como es la planificación o programación de la enseñanza.

 

            La enseñanza preactiva define el ámbito de trabajo profesional dedicado a la preparación de la actividad en el aula, frente a la enseñanza interactiva, o aquello que el profesor hace en el aula en relación a sus alumnos. Si la situación de dar clase se define por su incertidumbre, por la espontaneidad e inmediatez de las acciones y pensamientos del profesor y los estudiantes, por las demandas inmediatas de una tarea concreta, por la falta de ritmo para resolver de forma reflexiva problemas imprevistos, etc.

 

            Gran parte de la investigación sobre la enseñanza ha estado centrada en estudiar la relación existente entre la actuación del profesor en el aula y el rendimiento académico de sus alumnos. En gran medida dicha investigación se ha movido mediante evidencias de carácter empírico, resultado de la observación sistemática, de lo que el profesor hace o dice en su clase, tratando, en algunos casos, de relacionarlas, con el mayor o menor rendimiento académico de los estudiantes.

 

            De los resultados obtenidos se descartan ideas como que los profesores son seres predeterminados por un sentido vocacional. Tampoco en los profesores como profesionales técnicos cuya única misión sea la de aplicar procedimientos y métodos pedagógicamente correctos. Desde los últimos estudios se apunta a que la figura del profesor es la de un profesional cuya tarea se mueve entre la técnica pedagógica y la capacidad pedagógica, profesionales que se enfrentan a diario a situaciones y problemas cuya solución ni es verdadera ni es única sino posible y probablemente adecuada. En éste sentido las últimas investigaciones giran en torno a los pensamientos de los profesores sobre cómo comprender, explicar y tratar de mejorar el proceso de enseñanza aprendizaje. El estudio de la planificación del profesor nos ofrece la oportunidad de analizar la forma en la que en pensamiento docente se convierte en acción en el aula, en particular, cómo las acciones del maestro reflejan los contextos psicológicos, ecológicos y sociales en los que toma sus decisiones.

 

            Por otra parte hay que considerar que los modelos teóricos clásicos del diseño curricular no suele ser del esquema utilizado por la mayor parte de los maestros en sus planificaciones cotidianas. En este sentido las planificaciones pueden ser escritas o mentales, formales o informales, individuales o colectivas, anuales, trimestrales o diarias y van a influir dos factores fundamentales. Por una parte el contexto, es decir las condiciones de trabajo, el mayor o menor peso y carácter específico de los contenido, actividades, etc., las prescripciones y orientaciones del currículum oficial y el intervencionismo pedagógico de la administración. Por otra parte de su conocimiento experiencia, técnico, y su capacidad para percibir unos problemas y situaciones.

 

            El autor distingue tres niveles de planificación: burocrática, organizativa y progresiva.

Una programación de carácter burocrático en la que los profesores suelen diseñar una programación de carácter anual que posee básicamente cinco inconvenientes:

 

            - Se realiza desde un desconocimiento inicial del contexto.

 

            - Se elabora bajo un formato poco útil en el que prima “qué enseñar” (objetivos y contenidos) y no tanto el”cómo”.

 

            - No se suelen utilizar.

 

            - Se encuentra determinada por las “rutinas” organizativas de los centros escolares.

 

            - No varían significativamente de un año a otro.

 

            Programaciones para organizar el curso, en las cuales los maestros suelen realizar una planificación escrita, de carácter organizativo en las que tratan de diseñar actividades más adecuadas y ajustándose a tiempos y contenidos. Una de las dificultades percibida para conectar con los intereses de los alumnos y desarrollar actividades no rudimentarias es la falta de recursos y materiales interesantes.

 

            Planificaciones para mantener un ritmo, que suelen poseer un carácter semanal, y desde un esquema informal de planificar , los maestros suelen diseñar a grandes rasgos lo que harán a lo largo de la semana mediante el análisis de lo que ocurrió la semana anterior, y según la previsión de la planificación quincenal o trimestral. Sus funciones son:

 

            - De previsión: precisa de actividades, tiempos y materiales; análisis de casos individuales y previsión cuidadosa de dificultades.

 

            - De carácter cíclico: determinado por la propia contextualización de la planificación en situaciones de enseñanza que necesitan ser revisadas y valoradas por el fin de continuar adelante.

 

            Para terminar el artículo deja entrever que la función de la planificación de la programación es importante para el desarrollo activo de la vida del aula. Así se contestaría la pregunta de ¿Qué haremos?, pero podríamos ir mas allá y preguntarnos ¿porqué eso y no otra cosa? Esta cuestión requiere además que intervengan otros colectivos implicados, estableciéndose así un debate colectivo con el fin de establecer otros aspectos de la enseñanza que definirán de manera significativa su grado de calidad.