Bloque 6.Actividad 2

LA EVALUACIÓN FORMATIVA.

LA TOMA DE DECISIONES COMO CONSECUENCIA DE LAS INFORMACIONES PROPICIADAS POR LA EVALUACIÓN

 

 

            La evaluación formativa o evaluación continua permite conseguir datos aplicables a los procesos de enseñanza a aplicar con cada sujeto y determinar qué aspectos deberían modificarse, cuales sería posible mantener. Y permite igualmente lograr informaciones que provoquen cambio en aquellos procesos que demuestren su posible ineficacia.

 

 

INTENCIONALIDADES FORMATIVAS

1. Precisar el concepto de retroacción en los procesos en tiempo real.

2. Relacionar las exigencias metodológicas de la evaluación formativa y las exigencias de las disposiciones legales actuales.

3. Desarrollar procedimientos para la elaboración racional de pruebas de evaluación de tipo formativo.

 

MAPA CONCEPTUAL

            La evaluación continuada o formativa es fruto de la aplicación a las situaciones de enseñanza de los dispositivos de retroalimentación.

            Un proceso de retroalimentación supone la presencia de una situación que supone una entrada de algún tipo de energía -física o mental- en un organismo, y una adaptación para procesarla.

            Desde el punto de vista educativo, el flujo de entrada se regula mediante la realización de unas actividades en el aula parte del sistema- orientadas a la consecución de unos objetivos. El flujo de salida se determina mediante una serie de técnicas de evaluación, que, en el supuesto de poner de manifiesto que los objetivos no se han logrado, desencadenarán el proceso de retroalimentación, provocando una modificación del flujo.

 

DESARROLLO DE LOS CONTENIDOS

            La evaluación criterial, es la primera característica de la evaluación en la legislación española actual.

La otra nota que de la evaluación en la reforma es la evaluación formativa  o evaluación continua.

            A lo largo de la escolaridad el alumno ha de ser evaluado en su rendimiento en un amplio número de casos. Hay que evaluar la consecución de unos objetivos, la madurez y completitud de un periodo temporal corto, el cierre de un periodo temporal breve.

            Ahí es donde entre en juego la evaluación continua o evaluación formativa. Estos tres tipos de evaluación, inicial, final y continua o formativa, son los que dan entrada a una nueva perspectiva de la evaluación.

 

Aproximación inicial a la evaluación continua

            El concepto de retroacción, de retroalimentación o feed-back es el que caracteriza más directamente a la evaluación continua o formativa.

 

Evaluación formativa / Evaluación continua

            Las dos acepciones más cercanas a nuestra intención en la palabra continua son:

• Aplícase a las cosas que tienen unión entre sí.

• Dícese de una función o de una transformación que conserva la relación matemática de proximidad.

            Formativo es aquello que forma o da forma.

y forma plantea un problema de mayor inespecifidad al que se ve en continua. Un número notable de acepciones hacen referencia a procesos relacionados con el moldeado o la apariencia externa de un objeto. Las dos acepciones que podrían tener una cierta relación con nuestra intención serían las acepciones filosóficas:

• Principio activo que con la materia prima constituye la esencia de los cuerpos; tratando de formas espirituales, solo se llama así al alma humana.

• Principio activo que da a la cosa su entidad, ya sustancial, ya accidental.

 

La evaluación formativa o continua en la reforma educativa

            La función retroactiva de la evaluación, su sentido de evaluación formativa está presente incluso en los momentos iniciales de la reforma explicitada con precisión.

            Si acudimos al Diseño Curricular Base, se señala lo siguiente con relación a las funciones y el sentido de la evaluación:

La evaluación constituye un elemento y proceso fundamental en la práctica educativa. Propiamente es inseparable de esta práctica y forma una unidad con ella, permitiendo, en cada momento, recoger la información y realizar los juicios de valor necesarios para la orientación y para la toma de decisiones respecto al proceso de ensel1anza y aprendizaje.

            La orientación y la toma de decisiones acerca de la enseñanza aprendizaje de los alumnos es el sentido básico de la evaluación.

            Las razones que justifican la evaluación son la mejora y el incremento de calidad de los procesos de enseñanza aprendizaje desarrollados en el aula, en sentido genérico, y de modo más específico y preciso la modificación, la adaptación y el ajuste del plan de actuación que ha diseñado el profesor o grupo de profesores.

La retroacción puede operar de un modo suficientemente importante en la elaboración de nuevos diseños, así como para su ajuste y arreglo.

            Se señalan también como intenciones de la evaluación la introducción de mecanismos de corrección adecuados, la programación del plan de refuerzos específicos, la posible intervención en la solución de conflictos actitudinales, la consecución de pautas de actuación para la orientación de la función de los tutores, e incluso para diseñar la estrategias en colaboración con los padres.

 

Ejemplo de evaluación formativa o continuada

El modelo básico

            Un proceso de evaluación formativa exige normalmente una determinación precisa de los objetivos y criterios evaluadores sobre los que se va a actuar. Se pretende lo que en el mundo de la automática se conoce como proceso en tiempo real, como proceso que debe desencadenar la retroacción del modo más cercano posible a la detección del error o la desviación de los objetivos previstos.

            La enseñanza concebida como un servosistema, la evaluación entendida como feed - back, la evaluación continuada o formativa, están demandando de modo directo la existencia de una serie de modos de intervención adecuados a los estados determinados por el control.

La superposición de mecanismos de regulación -que suele ser de carácter binario- convierte un «si» o «no» en una amplia gama de posibilidades, suficientemente matizada y rica, que desborde la acusación de rigidez y mecanicismo.

            Desde el punto de vista de la enseñanza se impone, la necesidad de efectuar las previsiones necesarias para estos estados diferenciales y diferenciados que pueda detectar el proceso de evaluación. La única manera de actuar tras una evaluación que se pretende continua es mediante una intervención adecuada al estado del sistema sobre el que se actúa. Como consecuencia será necesario realizar las previsiones necesarias de actuación para cada estado posible. Se impone, por tanto, diseñar y poner a punto una serie de actividades diferenciales para cada situación en la que pueda encontrarse el alumno.

            Dos alumnos no consiguen resolver el cálculo de la altura de una torre, a partir de las medidas de la sombra de la torre y la utilización de una regla. Se trata, como puede verse, de un cálculo de proporcionalidad entre catetos para la sombra de la regla y la de la torre, y a partir de estos resultados valorar el otro cateto. Como consecuencia de la evaluación sumativa sólo se constata el error en la solución del problema. Una evaluación formativa o continuada, con sentido diagnóstico puede manifestar que el alumno A tiene dificultades para aplicar la información generalizada del teorema de Pitágoras a las situaciones concretas que supone el problema. El alumno B, que tampoco lo resolvió, por medio de una evaluación formativa pone de manifiesto que su dificultad radica en la consideración de las relaciones entre catetos e hipotenusa. Parece evidente que cada uno de estos dos sujetos habrá de ser sometido a un proceso de intervención diferencial. Para uno se impondrá el desarrollo de ciertas actividades, diferentes de las que habrá de llevar a cabo el otro. Esas actividades, a fin de que cumplan la función derivada de este diagnóstico, deben ser actividades individualizadas, diferenciadas.

 

Ejemplo de evaluación formativa en la comprensión de textos escritos

El R.D. 1345/1991, de 6 de septiembre, por el que se establece el currículo de la Educación Secundaria Obligatoria, señala los siguientes objetivos con relación a la comprensión, análisis y comentario de textos escritos:

l. Comprensión de textos escritos de distinto tipo:

Características gráficas.

Sentido figurado, doble sentido, falacia, ironía...

Relación entre situación, contexto y registro de uso.

Contenido ideológico

Interpretación de usos especificas.

2. Análisis de textos escritos de distinto tipo. (narraciones, descripciones, exposiciones, argumentaciones, etc.) y su intención comunicativa

3. Comentario escrito de textos orales y escritos de distinto tipo.

Reconocer partes.

Ideas principales y secundarias.

Organización del discurso.

Elaboración personal y justificación de la opinión personal.

            Como consecuencia, y a partir de los objetivos y criterios de evaluación que hemos analizado cabría señalar los siguientes componentes para determinar un proceso de evaluación formativa:

1. Compresión de lo leído.

2. Género al que pertenece el texto.

3. Argumento o tema.

4. Personajes que intervienen y función desarrollada.

5. Lugar y tiempo donde transcurre la acción.

6. Ideas principales y secundarias.

7. Procedimientos y recursos estilísticos utilizados.

8. Opinión personal razonada.

 

 

Las posibilidades de la evaluación formativa: evaluación diagnóstica y evaluación individualizada

            El proceso de la evaluación continuada permite, además, la consideración de situaciones identificables como diagnóstico de la enseñanza mediante una evaluación inicial, y posibilitaría una evaluación individualizada posterior.

            La evaluación formativa permite toda una amplia gama de procesos desencadenados a partir de la detección de las situaciones de enseñanza.